Por Iván Barradas
Los New England vencen en el Gillette Stadium a los Buffalo Bills por marcador de 29 – 25, una victoria que le da un respiro al HC Bill Belichick, quien llegó a 300 victorias en la NFL, y libera algo de presión al ser un rival divisional. ¿A quién debemos este posible milagro?
O’Brien y Mac Jones callan las críticas con el poder del movimiento vs Bills
Los Pats corrieron el balón en 24 ocasiones para producir 96 yardas y un touchdown. En lo particular, el RB Ezekiel Elliott corrió en nueve ocasiones por dentro de los tackles, encontrando huecos por el lado izquierdo de la línea ofensiva. Mientras que el RB Rhamondre Stevenson lo pudo hacer por el lado derecho, también por dentro de los tackles.
Por lo que respecta al ataque aéreo, el QB Mac Jones tuvo 15 pases completos de 30 intentos para producir 272 yardas y dos touchdowns. Cabe mencionar que, perdiendo por tres puntos, Mac llevó la última serie ofensiva 69 yardas con menos de dos minutos a la zona de anotación y así darle la victoria a los Pats.
¿Dónde estuvo el acierto esta semana? Dejar de ser una ofensiva estática y anclada en el 2000 y comenzar a imitar ofensivas modernas. El equipo tuvo una tasa de éxito de casi el 47% en cada jugada que incorporó movimiento antes del snap, contra menos del 38% de éxito al no utilizarlo en el encuentro.
Al confundir un poco a los rivales, Jones también tuvo más tiempo para realizar sus lecturas de pase, su objetivo principal fue el WR Kendrick Bourne a quien lo buscó en siete ocasiones y completó seis recepciones para 63 yardas y un touchdown.
Otro punto clave fue la velocidad que incorporaron con el WR Demario Douglas y el WR Jalen Reagor, que fueron usados por encima del WR JuJu Smith-Schuster y WR DeVante Parker. De este modo fue un ataque más dinámico que se ajusta a la identidad que están definiendo con esa serie de pases cortos y rápidos:
Espero que Demario Douglas sea más usado de esta manera:pic.twitter.com/4wnvGUopKQ
— Nación Patriota (@nacionpatriots) October 22, 2023
Una línea de los Patriots que da tiempo y espacio para todo
Por primera vez en la temporada, New England pudo iniciar con los que deberían ser sus titulares en la línea frontal:
- OT Trent Brown
- G Cole Strange
- C David Andrews
- G Sidy Sow
- OT Mike Onwenu
Dejando atrás lesiones, este es el mejor grupo de la OL. Nada más vean los números de Mac Jones contra la carga:
Mac Jones enfrentando blitz o cargas con un hombre extra contra #Bills
▫️8 de 9 pases completos
▫️113 yardas
▫️1 TD / 0 INT
▫️Rating de pasador de 155.8[vía PFF] pic.twitter.com/TwfXbE2IQL
— Nación Patriota (@nacionpatriots) October 23, 2023
Es increíble que tardaron seis semanas en darse cuenta que debían mover a Onwenu al lado derecho de los tackles y dejar de insistir con el OT Vederian Lowe. Quien sabe cuántos triunfos nos privó esa decidía, pero al menos es mejor tarde que nunca.
Si, la defensiva de los Patriots también recibe amor
A pesar de las bajas del CB Christian Gonzalez y el LB Matthew Judon, la defensa permitió 81 yardas por tierra, mientras que por aire 265. Además de interceptar en una ocasión al QB Josh Allen y forzar un fumble al final del juego.
Regresando un poco a Judon, es increíble la presión que pudo generar el pass rush sin él. El culpable es el DT Christian Barmore que tiene cinco presiones de QB en dos semanas; también suma siete detenciones de RB, lo que es otro plus porque la defensiva terrestre ha sido sólida también con él y el LB Anfernee Jennings.
A falta de sus playmakers, New England ha salido avante de este compromiso gracias a la gran planeación y la disciplina. El único problema son esos intentos de tackleada errados en el partido, porque significaron conversiones y hasta un TD, pero es algo que deberán corregir en los entrenamientos.
Entonces… ¿A quién le damos el mérito del triunfo contra Bills?
Me lo querían correr la semana pasada, pero el HC Bill Belichick es una leyenda en el coaching y lo demostró en su triunfo 300. Piensen en esto un poco porque solo otros dos entrenadores lo consiguieron también.
Y es que su peso sigue sintiéndose en el vestidor. Los jugadores se quieren morir en la línea por él; aquí nadie tira la toalla, y es cierto, no hay que hacerse ilusiones y creer que ya todo está bien, pues las victorias nos ocultan los defectos que Patriotas tiene. Pero ahora que los Bills quedaron atrás, el ambiente es distinto, las emociones cambiaron y los jugadores se unen en este momento.
La semana 8 de la NFL podría ser el punto de inicio o el final de una campaña que, verdaderamente, es una locura. Solo queda por apuntar que es hasta poético que todo pueda definirse en Miami. ¿Será el Waterloo del general Belichick?
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