Los mismos problemas de siempre en la ofensiva de los Patriots

Por Juan Edmundo Ramos Castañeda

Después del avance que se había mostrado en la semana 1 contra los Eagles, New England enfrentó esta semana en SNF a los Miami Dolphins y fuimos devueltos a la realidad, siendo derrotados nuevamente en casa por marcador de 24-17.

En la derrota, también se ha vuelto el script de este inicio de campaña: empezar lento, inconsistencia en la ofensiva y jugadas positivas ante la desventaja, ilusionarse con una remontada para que quede solo en una victoria moral, pero no sumemos victorias reales. Y la OL como centro de casi todos los problemas.

Unas trincheras descuidadas en los Patriots

En cualquiera de los dos juegos, se notaba la diferencia en los jugadores a la ofensiva de los Eagles y los Dolphins y los llamados playmakers. Y cómo a los Patriots, generar un primero y diez era motivo de festejo y una proeza.

La OL durante el training camp siempre fue una incógnita debido a la gran cantidad de lesiones, ya que nunca se pudo jugar con la que quisiéramos fuera la línea titular. Las repeticiones con el mismo personal generan confianza tanto para el QB cómo para los mismos linieros. Y si bien en la semana 1, el esquema presentado tuvo un desempeño que a muchos dejó satisfechos, esta semana fue una historia totalmente diferente.

En la segunda mitad y ante situaciones donde se tenía que pasar al ir cuesta arriba en el marcador, los Dolphins presionaron en 14 de sus 46 dropbacks que tuvo el QB Mac Jones, lo que equivale a un 30.4% de acuerdo a las NextGen Stats, teniendo un éxito rotundo. El OT Vederian Lowe y los guardias, Cole Strange y Atonio Mafi, tuvieron un juego desastroso, permitiendo capturas y un total asedio a nuestro mariscal.

Pero, sin duda, el trabajo del OT Calvin Anderson fue la nota más baja al ser exhibido totalmente por el linebacker de los Dolphins, Andrew Van Ginkel, quien registró dos tackleadas, una captura y seis presiones al QB.

El mal movimiento de pies y tackleo fue una constante de Anderson durante todo el partido, que si bien estuvo ausente por enfermedad durante el training Camp, tiene mucho por trabajar. El regreso del OT Trent Brown debe ayudar para las próximas semanas, pero ante la urgente necesidad de una mejor OL, los Patriots deberían de ir por el ex jugador de Bengals OT La’el Collins, para buscar un aporte inmediato.

¿Dónde quedó el ataque terrestre, la insignia de los Patriots?

Si bien se busca mejorar la OL para tener una mejor protección a nuestro QB, también el aporte de la misma al juego por tierra no fue la mejor. El equipo solo ha generado 164 yardas en 47 intentos de acarreos en dos partidos, lo que habla de números muy pobres para lo que sería nuestra carta fuerte.

En oportunidades de 3&1 y 3&2 en la segunda mitad, la ofensiva por tierra se quedó corta y los QB sneaks fueron un aporte positivo, que permitió mover las cadenas en varias ocasiones.

El playcall no ayudó, se buscó correr por los extremos buscando tackleos claves y movimiento en los linieros, pero no funcionó. Las jugadas de RPO tampoco fueron efectivas, restringieron aún más el juego por tierra y limitaron al QB Mac Jones a deshacerse rápido del balón y si bien tuvo pases completos, las ganancias después de la recepción fueron cortas.

¿Alguien tiene un playmaker que le sobre por ahí?

Y es que, para colmo, los jugadores explosivos no estuvieron presentes en la mayor parte del juego. El WR Demario Douglas tuvo dos recepciones para 19 yardas, la segunda que derivó en un costoso fumble al final del primer cuarto que sería capitalizado por los Dolphins en su siguiente serie ofensiva, para un touchdown.

Se entiende la postura de sentar por su error a “Pop”, pero si ya estamos muy limitados de personal y tenemos a un jugador explosivo que puede aportar en un juego donde se requiere, es una decisión debatible del coach Belichick.

Cuando se pensaba que al tener una excelente semana uno, el WR Kendrick Bourne daría un paso adelante, tuvo un juego discreto (cuatro recepciones, 29 yardas) al igual que WR Juju Smith-Schuster (cinco recepciones, 28 yardas). El regreso del WR DeVante Parker fue positivo (seis recepciones para 57 yardas), aunque corrió una mala ruta que permitió al CB Xavier Howard realizar la intercepción, muy costosa por el momentum del partido, después de la magnífica jugada en ST.

Los TE volvieron a ser de las pocas notas positivas. El TE Hunter Henry es una garantía en zona roja (TD, seis recepciones para 54 yardas) y Mike Gesicki con cinco recepciones para 33 yardas y al final fue el único con verdadero deseo por ganar el último partido contra su ex equipo:

La jugada espectacular, el pase hacia atrás al G Cole Strange que lamentablemente no pudo ser el 1&10 al final del juego, merece una mención aparte por el esfuerzo y la capacidad para extender la jugada.

Same ol’ Mac Jones

El QB Mac Jones tuvo números discretos comparados a la semana pasada, con 31-42 intentos para 231 yardas, con un TD touchdown y una intercepción. Pero la estadística que más asusta, es el único drive ganador que tiene en su carrera fue contra los Houston Texas en su año de novato.

Nuevamente, se presentó la oportunidad de empatar el juego y no se pudo concretar. Sabemos que Jones no juega solo a la ofensiva, pero falta ese líder que de un paso al frente, que el equipo sienta que tiene ese respaldo. No es un QB elite, más bien es administrador, pero se siguen tomando decisiones cuestionables a la hora buena y el miedo en sus ojos se ve cuando se le enfoca en cámara.

Esperemos que a medida que pase la temporada, se vaya soltando y agarrando confianza, aunque es evidente que no puede ganarnos los juegos por su propio talento.

Sigue existiendo esa polaridad al QB en redes sociales, pero si el equipo quiere ganar, se necesita jugar perfecto, sin cometer errores y ejecutar por nota, para poder sumar al casillero de las victorias y no precisamente las morales. El equipo dio un paso atrás en ofensiva, a diferencia de la semana pasada, veremos cómo ajustan contra los también acomplejados Jets.

QB Mac Jones. (Foto: Getty Images)
QB Mac Jones. (Foto: Getty Images)

¿Crees que la ofensiva de los Patriots muestra avances pese al récord? ¿Lo que hemos visto en los últimos dos juegos es todo lo que puede dar de sí junto a Mac Jones? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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