Arreglando la ofensiva de los Patriots: Wide Receivers

Los Patriots sufrieron un retroceso importante en varios niveles este año, destacando el visto en su ofensiva. Por el momento, el equipo busca solucionar esto arreglando entrevistas para encontrar un nuevo coordinador ofensivo; así como mantienen una conversación interna sobre sus opciones para rodear mejor al QB Mac Jones.

Tras un 2021 prometedor para el pasador titular, en su segundo año bajó su nivel notablemente:

  • 14 juegos,
  • 65.2% de sus pases completos (228/442)
  • 2 997 yardas
  • 14 TD
  • 11 intercepciones

Afortunadamente, 2023 se presenta con la promesa de arreglar esta ofensiva. El equipo posee alrededor de 35 millones de dólares libres en su espacio salarial, alrededor de 11 selecciones de Draft NFL (contando los picos compensatorios) y un posible renovado staff en casi todos sus frentes.

Basados en el consenso general de todos los que siguen a New England, las prioridades en esta parte del campo serían:

  1. Un nuevo sistema ofensivo.
  2. Mejores tackles ofensivos.
  3. Un verdadero WR1

Arreglando la ofensiva de los Patriots: Wide Receivers

Mientras el sistema puede empezar a trabajarse en unas semanas y la línea ofensiva sería reforzada, presumiblemente, en el Draft NFL 2023, ¿qué pasará con los Wide Receivers?

Este año, la agencia libre no es muy buen recurso; quitando a Jakobi Meyers, la otra opción destaca es JuJu Smith-Schuster, actualmente en los Chiefs. Ninguno realmente se ha ganado el estatus de WR en sus carreras, así que sería lógico firmar a Meyers, cuyo valor ronda los 12-14 MDD por año, y aun así pensar en otro veterano, esta vez por intercambio.

El más sonado es el WR DeAndre Hopkins de Arizona; este veterano cuenta con un valor de 19.45 millones de dólares para la siguiente campaña, pero cumplirá 31 años en junio. Sin embargo, Bill Belichick lo estima mucho, considerándolo “imposible de cubrir”. Lo que abriría oportunidades para sus compañeros.

No obstante, si para él es muy poco atractivo venir acá por tener a Bill O’Brien (supuestamente), o algún detalle diferente, ¿quién puede llegar a los Patriots? Veamos las opciones que publicó Andrew Callahan en el Boston Herald:

3. WR Keenan Allen – Los Angeles Chargers

Actualmente, los Chargers están por exceder su tope salarial por 19.8 millones USD este año, por lo que deberán buscar maneras creativas de generar espacio salarial. Allen está por cumplir 31 años y le quedan dos años más de contrato en este momento. Su salario base este año es de 15.5 MDD.

No está más alto porque se perdió siete juegos en el año; sin embargo, superó su marca personal de promedio de recepciones, yardas y downs por juego. También fue el sexto receptor con mayor separación según Next Gen Stats.

2. WR Mike Evans – Tampa Bay Buccaneers

Otro caso donde el equipo debe bajarse mucho del tope salarial. Tampa Bay debe reducir 43.7 millones de dólares para poder operar la próxima temporada. Si los Bucs intercambian a Evans, liberarían 14.5 MDD en espacio salarial.

Este receptor viene de su novena temporada seguida con +1 000 yardas por aire y logró 77 recepciones del QB Tom Brady, que ahora buscaría nuevo equipo.

1. WR Tee Higgins – Cincinnati Bengals

Higgins está entrando a su último año de contrato con su equipo; el problema es que Ja’Marr Chase es el principal receptor del QB Joe Burrow y Tyler Boyd (otro que podría considerar el equipo) podría reemplazarlo si no llegan a un acuerdo. Por lo que Cincinnati podría valorar dejarlo ir por una buena compensación este año.

Higgins también viene de sumar más de 1 000 yardas por aire este año, y le puso un baile a la secundaria de los Patriots; por lo que seguramente estará en el radar de Bill Belichick. Además, con menos de 26 años, es el más joven de estas opciones.

Estadísticas: Over The Cap, Pro Football Reference.

¿Cuál es su opción favorita? ¿Cuál dirían que favorece más a los Patriots? Pueden dejarnos sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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