JuJu Smith-Schuster: ¿el peor error de los Patriots?

En marzo de 2023, los Patriots decidieron dejar ir al WR Jakobi Meyers, agente libre en ese momento, y dejarlo firmar con los Raiders. Su lugar pronto sería ocupado por el WR JuJu Smith-Schuster, que venía de ser campeón del Super Bowl con los Kansas City Chiefs.

Una temporada para el olvido para JuJu Smith-Schuster

En un inicio, sin ser especialmente mejor, al menos se consideraba que Smith-Schuster daría cosas que con Meyers se carecían; por ejemplo, yardas después de la recepción y sin mencionar que es un objetivo más físico:

También había ciertas expectativas de recuperar su mejor versión en los Steelers, donde incluso alcanzó las 1 000 yardas en una temporada. La realidad fue otra una vez que comenzó la campaña con los Patriots. Y es que más allá de ser o no un receptor élite, los errores se acumularon y fue evidente un retroceso con lo que se vio un año antes.

Con el pasar de las semanas, mientras Jakobi Meyers se lucía en su nuevo equipo, llegando a ser determinante, Smith-Schuster acumulaba errores hasta infantiles. Algunos fueron demasiado costosos, como este contra Washington que prácticamente inició una racha de derrotas que acabó por eliminar a los Patriots de la contienda:

Tampoco se puede decir que mentalmente aportó lo que uno esperaría de un reciente campeón, y cuando las cosas se estaban poniendo color de hormiga, se rompió junto a sus compañeros de equipo.

Más tarde en el año, cuando finalmente cambiaron al QB Mac Jones por el QB Bailey Zappe en la titularidad, pudimos presenciar un leve resurgimiento del veterano con su nuevo pasador. Sin duda, su mejor partido lo dio contra Pittsburgh en jueves por la noche.

Frente a su ex equipo, JuJu Smith-Schuster logró 90 yardas por aire y consolidó una gran primera mitad de la ofensiva, suficiente para ganar y romper esa mala racha que acarreaban desde el mes anterior.

Lastima que duró muy poco el gusto, ya que nuevamente caería lesionado unos días después, esta vez para dejarlo fuera definitivamente de la temporada. Esto en particular también fue un tema recurrente para él, porque solo pudo participar en 11 partidos a lo largo de su primer año, lo que fue un bajón a su participación de 2022 con 16 partidos, además de su camino en playoffs.

Al inicio de la campaña también se especuló que tenía un tema severo con su rodilla, la cual estaba en un pésimo estado, algo que por supuesto, negó rotundamente. Teniendo en cuenta que los Pats tuvieron que someterlo a pruebas físicas, habla de una negligencia de su parte y más cuando está firmado por dos años más con el equipo.

Sus 33 MDD de dólares, que en un comienzo parecían económicos por la forma en que se distribuyeron, ahora lucen como un lujo que come una considerable parte del salary cap de los próximos años. Según Spotrac, el costo para dejarlo ir en 2024 sería de 12.26 MDD en contra del salary cap, con apenas una ganancia de 10.6 MDD, lo que en el balance dejaría una deuda de alrededor de dos millones de dólares.

En este punto, tal vez los Pats no tengan otra alternativa que la de aguantar con este error y tratar de remediarlo ayudándolo a resurgir el próximo año. JuJu no es tan malo, pero este equipo quería un WR1 con él y, en el mejor de los casos, parece ser solo un complemento para esta ofensiva y solo seguiría porque es más caro dejarlo ir en la siguiente offseason, al menos claro, que lo puedan intercambiar.

Son decisiones como esta la que no dejan lugar a dudas: Bill Belichick necesita a alguien más en la gerencia que pueda apoyarlo. De lo contrario, podrían venir peores errores que este, que ya de por sí es el peor de 2023.

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