Los New England Patriots viven su peor crisis en los últimos 23 años tras colocarse como uno de los peores equipos de la NFL, seguir hundiéndose en la AFC y no tener más de dos victorias este año. Sin duda, no era lo que imaginaba nadie, incluido el propietario del equipo, Robert Kraft, y la frustración crece y crece en la organización con actuaciones deplorables. ¿Qué sigue tras otra desastrosa semana de NFL?
La relación entre Bill Belichick y Robert Kraft comienza a desmoronarse
Antes del partido, Robert Kraft se entrevistó con la cadena oficial de la NFL y dio su opinión del estado del equipo por primera vez este año. Recordando mejores épocas, el dueño de la franquicia dijo que le gustaría ver un triunfo —cosa que nunca sucedió— para poder reiniciar la temporada de forma positiva.
“Llevo 30 años teniendo el privilegio de ser el dueño de este equipo, y nunca he tenido un 2-7. Así que es realmente decepcionante,” afirmó. “Así que es realmente decepcionante. Esperaba que las cosas fueran mucho mejor, y sé que nuestra afición también. Y espero que hoy sea una oportunidad para volver a empezar y hacer de este un año mucho mejor. Esto no es lo que esperábamos que pasara este año.”
Uno pensaría que esto se trató de un ultimátum para el HC Bill Belichick, aunque la realidad es que se reportó que preferirían esperar al final de la temporada antes de cualquier decisión de ese tamaño. Según Ian Rapoport de NFL Media, la idea de intercambiar al histórico head coach/GM no está fuera de la mesa y podría ser la única manera de verlo salir.
Más allá de definir el momento en que la era de Belichick llegará a su final, es importante notar que la relación se deterioró notablemente entre él y su patrón y gran amigo. Y es que entre la construcción de una ofensiva deficiente, la decisión de confiar en el QB Mac Jones, tampoco podemos olvidar que le dieron cheque en blanco para gastar en 2021 y apenas logró un equipo para clasificar a playoffs una vez en los últimos tres años.
De cara a otra oportunidad de gastar mucho en 2024, además de tener un pick bastante alto, quizás no quieran dársela a él y volver a pasar corajes:
Robert Kraft representa la fanaticada de los #Patriots en este momento: pic.twitter.com/I5Y2MNFzLJ
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¿Terminó la era de Mac Jones con los Patriots?
Luego de lanzar una intercepción ridículamente mala en zona roja, los Patriots prefirieron mandar a la banca al pasador titular. Por supuesto, no fue gratuito o producto de un error aislado; ya en el partido habían regañado a Jones por otros errores liderando la ofensiva y él nunca dio muestras de salir de su agujero.
Bill O’Brien dándole un regaño monumental a Mac Jones en la banca.#INDvsNE | #ForeverNEpic.twitter.com/Th3WvbDFes
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Cierto es que la OL es malísima (lo capturaron cinco veces en la primera mitad) y solo el WR Demario Douglas inspira confianza por aire, pero no aporta en un momento de extrema necesidad, peor aún siendo la posición más importante del equipo.
A su vez, no da confianza en absoluto su reemplazo inmediato, el QB Bailey Zappe. Habrá gente que lo quiera justificar (muy su problema), pero tampoco suma, solo resta. Decisiones como esta son de nivel amateur, egoístas incluso, porque no es lo que se planea y solo quieres lucirte para ganarte el puesto de titular:
Con dos semanas para preparar el próximo encuentro, New England tiene que decidir qué hará en esta posición; si preparar a Will Grier/Malik Cunningham o intentar con Mac Jones/Bailey Zappe que ya tuvieron su oportunidad, fracasaron y no van a cambiar por arte de magia.
Otras lecciones de la semana 10 NFL
- Habemus ataque terrestre: Fue la primera vez en la campaña que vimos al dúo tomar control de la ofensiva y fue con grandes resultados. Los finales fueron agridulces, pero en muchas series, Rhamondre Stevenson y Ezekiel Elliott, llevaron a sus compañeros a zona roja. Si tan solo pudieran encontrar una manera de usarlos ahí, quizás hubieran ganado esta semana.
- No hay línea ofensiva: Ojalá protegieran al QB de la misma manera en que abren espacios por tierra, porque es ver al auténtico Dr. Jekyll y Mr. Hyde con esta unidad. Tras una nefasta actuación del OT Conor McDermott, queda claro que urge un tackle ofensivo el próximo año; aunque si somos honestos, solo dos o tres en esta línea merecen continuar en el equipo.
- La defensiva sigue sacando el pecho: Contener a 10 puntos a un rival debería ser suficiente a cualquiera con una ofensiva decente, pero hablamos de los Patriots. También contuvieron al RB Jonathan Taylor a menos de 70 yardas sin su mejor defensivo contra la carrera (el LB Ja’Whaun Bentley). Esta defensiva merece más de lo que le da el resto de este equipo.
- Kayshon Boutte merece más oportunidades que JuJu Smith-Schuster: Mientras que JuJu solo consiguió una recepción y fue castigado dos veces en el juego, el novato logró una recepción de 11 yardas y provocó un castigo de rudeza personal contra Indianapolis. Igual que Demario Douglas, son receptores que desesperan a sus oponentes, pero por alguna razón insisten con veteranos que dan más risa que miedo a los coordinadores defensivos.
- Los equipos especiales también urgen de una renovación total: Es increíble la degradación de esta unidad al mando del coordinador, Cam Achord, desde 2022. Hoy por hoy podrían ser la peor de toda la NFL, y es difícil ignorarlo cuando no pueden regresar patadas, les regresan una de 69 yardas y fallan intentos de FG de solo 35 yardas. Le urge una remodelación desde sus bases, además de que pronto perderá al veterano Matthew Slater.
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