Tuck Rule Game: La polémica en el inicio de la dinastía de los Patriots

Hoy se conmemoran 21 años de una jugada que fue clave en el camino al primer Super Bowl de la historia de esta organización. Hasta 2001, los New England Patriots solo habían sido un equipo ocasionalmente contendiente en la AFC, nada destacado por supuesto. Hasta entonces, el equipo tenía récord de 137 ganados y 105 partidos como franquicia.

31 años de ser casi irrelevantes terminaron con esa temporada mágica camino al Super Bowl XXXVI: Tom Brady como joven maravilla, una defensiva ilusionante y un head coach en camino a su propia redención. Pero también fue algo polémica si cabe, especialmente por lo que sucedió en la Ronda Divisional contra los Raiders (en ese entonces de Oakland), más tarde conocido como The Tuck Rule Game.

Más de dos décadas, y este controversial suceso, sigue generando horas interminables de debate. Por supuesto, desde esta jugada, somos un enemigo importante de la afición de los malosos:

Antecedentes de la temporada NFL 2001

Una de las campañas más simbólicas de la liga, por los sucesos que ocurrieron en la sociedad de los Estados Unidos en ese momento. Mientras que en el caso de los Pats, era el segundo año del proyecto del head coach Bill Belichick, que había llegado en el 2000 y tenía un récord de 5-11 con el equipo de ese año previo.

Uno de los puntos cruciales de la temporada fue la posición de QB; en ese momento, Drew Bledsoe se convirtió uno de los pasadores mejores pagados de la historia: 10 años por 103 millones de dólares. Detrás de él, el QB de segundo año, elegido en la sexta ronda del Draft NFL 2000: Tom Brady.

Tras ser sacado de emergencia del juego de la semana 2 contra los Jets, Brady tomaría el lugar de Bledsoe el resto de la temporada regular. El equipo lograría revertir un inicio de 0-2 a un 11-5 para ser el sembrado número dos de la AFC.

Cómo consecuencia, su primer juego en esos playoffs sería en casa contra los Raiders; una de las mejores ofensivas de ese año, bajo el head coach Jon Gruden. No obstante, este sería un duelo de muy pocos puntos, donde el clima y la defensiva de New England hicieron muy difíciles las cosas para Oakland. Aun así, se las arreglaron para liderar 13-3 llegando al último cuarto.

Entonces el espíritu de este futuro campeón apareció; de la mano del jovencísimo Tom Brady, el equipo logró su primer TD de la noche para acercarse 10-13 en el marcador.

Posterior a dos series sin puntos de los Raiders, finalmente vino una serie ofensiva clave para empatar el juego. La secuencia se desarrollaría así:

  • Pase de 7 yardas para Kevin Faulk.
  • Pausa de los dos minutos.
  • Escapada de 5 yardas para colocar el balón en la yarda 42 del rival.

Entonces vino la jugada:

  • 1&10, Brady se planta, pero no se percata que Charles Woodson viene desde su lado ciego y lo golpea. Brady perdía el ovoide tras el impacto y Greg Biekert de los Raiders recuperaba.

Pero ojo, según la regla 3 de la NFL, sección 22, artículo 2, nota 2, se especificaba lo siguiente:

“Cuando un jugador [ofensivo] sujeta el balón para pasarlo hacia adelante, cualquier movimiento intencionado de su brazo hacia adelante inicia un pase hacia adelante, incluso si el jugador pierde la posesión del balón al intentar meterlo de nuevo hacia su cuerpo. Además, si el jugador ha metido el balón en su cuerpo y luego pierde la posesión, se trata de un fumble.”

El oficial a cargo, Walt Coleman, revisaría la jugada por unos tres minutos que se sintieron tres horas. Luego diría su decisión:

“Tras comprobar la jugada, el brazo del QB estaba moviéndose hacia delante. Es un pase incompleto, 2&10 en la 42.”

La famosa Tuck Rule le regresó el alma al cuerpo de muchos aficionados, y mantuvo viva la serie ofensiva de los Patriots que seguiría con la siguiente secuencia:

  • Pase de 13 yardas para David Patten. Balón en la 39 de los Raiders.
  • Dos pases incompletos seguidos.
  • Escapada de Tom Brady de 1 yarda.

4&9 por avanzar con solo 32 segundos en el último cuarto, los Pats tenían la oportunidad de empatarlo en el marcador. Para ello le darían entrada al histórico Adam Vinatieri, clave también en el Super Bowl de ese año. Desde 45 yardas, Vinatieri lograría poner el marcador 13 iguales.

Ya en tiempo extra, el equipo lo volvió a buscar, esta vez, para ganar el partido:

La trascendencia de la jugada del Tuck Rule

A pesar del enorme valor que se le da en la crónica del juego, esta fue una jugada que no debió pesar tanto para los Raiders. Con una ventaja de dos anotaciones, cuesta creer que una ofensiva de ese nivel no haya podido encontrar la manera de anotar siquiera algún FG en el último cuarto y en tiempo extra.

Tom Brady solo necesitó buscar a David Patten una vez más para asegurar un intento de patada para que Vinatieri ganara el partido 16-13. Esto sellaría su viaje al AFC Championship contra los Steelers.

K Adam Vinatieri en la Ronda Divisional de 2001. (Foto: Getty Images)
K Adam Vinatieri en la Ronda Divisional de 2001. (Foto: Getty Images)

Sin embargo, se volvió algo simbólico para los Raiders porque fue uno de sus últimos momentos en la parte más alta de la NFL. Mientras que vieron como la franquicia que ganó este partido comentaba las bases de una dinastía, algo que probablemente sintieron que debió ser su destino. No obstante, debemos recordar que irían al Super Bowl del siguiente año, y volverían a quedarse cortos de ser campeones, ahora frente a los Bucs.

La Tuck Rule jamás fue definitiva, tampoco una razón del éxito o no del equipo; pero es un momento que fue grabado con fuego en nuestras memorias. Polémica aparte, los Pats hicieron méritos para ganarle a lo mejor de la NFL ese año, y así comenzaba una dinastía. No por una jugada, sino por lo que hicieron con la oportunidad ese año, pues pudo quedar en el anecdotario.

QB Tom Brady en la jugada “Tuck Rule”. (Foto: Getty Images)
QB Tom Brady en la jugada “Tuck Rule”. (Foto: Getty Images)

Sin embargo, en Oakland la herida creció y creció con cada nuevo año de fracasos; fue tal el impacto, que el oficial del juego, Walt Coleman, jamás fue asignado a otro juego de los Raiders, volviéndose persona non grata el resto de su carrera. A pesar de ello, el reglamento era muy claro entonces, y fue la decisión correcta. Afortunadamente ya no tenemos que convivir con más polémicas así.

A día de hoy, la NFL ya no usa esta regla, luego de ser abolida en 2012, algo que muchos celebraron en su momento por varias razones. No obstante, sigue viva en la memoria de los que vieron, gozaron y/o sufrieron ese partido.

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