Con o sin Mac Jones, la ofensiva de los Patriots es un desastre

Por Luis Gerardo Cervantes Mena

En la semana 12 de la temporada regular 2023 de la NFL, los New England Patriots volvieron a la acción enfrentando a los New York Giants en el MetLife Stadium, donde fueron derrotados por un marcador de 10-7.

Además del récord y la ya casi completa eliminación, preocupa el estado actual de la ofensiva. A pesar de la mejoría en el juego por tierra, el rendimiento inconsistente del ataque aéreo limita cualquier potencial en esta unidad.

En una liga donde el QB es la pieza clave de las ofensivas, los Patriots parecen carecer de esa pieza en esta campaña. ¿Existe alguna esperanza para los QB del equipo?

La triste caída de Mac Jones

Al final de la temporada 2021 y a pesar de caer en ronda de comodines por paliza en contra de los Buffalo Bills, los Patriots parecían tener a uno de los mejores QB de su generación, y aún a sabiendas de sus limitaciones físicas, gran parte de la fanaticada estaba ilusionada por ver como se desarrollaría el egresado de Alabama, Mac Jones.

Sin embargo, la temporada 2022 marcó el inicio de una caída en el desarrollo del QB, de la cual parece incapaz de recuperarse. Ya sea por la salida del coordinador ofensivo Josh McDaniels; disminución en la calidad de la línea ofensiva tras el retiro de Dante Scarnecchia; la ausencia de un verdadero receptor principal (WR1) o la falta de compatibilidad con los sistemas ofensivos del OC Matt Patricia y OC Bill O’Brien, Mac Jones está lejos de sus mejores días en New England.

Lo anterior se refleja en el siguiente resumen de sus campañas como profesional, según la NFL:

  • 2021: 3 801 yardas, 22 TD, 13 INT, 67.6% de completos
  • 2022: 2 997 yardas, 14 TD, 11 INT, 65.2% de completos
  • 2023: 2 120 yardas, 10 TD, 12 INT, 64.9% de completos

Mostrando los peores números de su carrera y un retroceso constante en medio de una campaña perdedora, la era de Mac Jones podría estar llegando a su fin, lo que demuestra la importancia de cuidar el proceso de una joven promesa.

¿Aún hay combustible en la Zappeneta?

Durante 2022, el QB Bailey Zappe demostró ser un sólido suplente durante la lesión de Mac Jones, sus actuaciones consistentes generaron debate sobre quién debería ser el mariscal titular de los Patriots.

En teoría, uno de los mayores atractivos de la temporada baja anterior debía ser la competencia por el puesto de QB1. Sin embargo, desde muy temprano, el QB de segundo año quedó rezagado en esa competencia y, a pesar de recibir algunas oportunidades durante la campaña, la caída en sus números ha sido aún más dramática que la del mariscal titular de los Patriots, según datos de la NFL:

  • 2022: 781 yardas, 5 TD, 3 INT, 70.6% de completos
  • 2023: 158 yardas, 0 TD, 2 INT, 48.7% de completos

Incluso considerando que se ha encontrado en situaciones desfavorables a lo largo de la temporada, no ha demostrado ser capaz de ofrecer una mejora significativa en la posición; ya que parece tan ansioso por lograr jugadas relevantes como el propio Jones

¿Hay algo más en el equipo?

Lamentablemente, la respuesta parece ser un no. El QB/WR/RB Malik Cunningham no ha entrenado como QB desde el partido contra los Raiders y parece que no será una opción real en el equipo, al menos para lo que resta de la temporada.

Con los Patriots cerca de asegurar selecciones en los primeros puestos en el próximo draft, es posible que el futuro de la posición esté allí. Solo esperamos que este año, lleno de frustración, le recuerde a la organización lo importante que es apoyar a los jóvenes talentos que sueñan con jugar este deporte.

¿Qué esperan para la posición de QB durante el resto de la campaña? No duden en compartir sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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