Rob Gronkowski: La historia detrás del mito de “Yo soy fiesta”

Rob Gronkowski fue y siempre será legendario dentro y fuera del terreno de juego. En la historia, no solo de los Patriots, sino de toda la NFL alcanzó los niveles más altos de cualquier TE en la historia de este deporte. Con una carrera que abarcó alrededor de una década, él acumuló 621 recepciones, 9 286 yardas, 92 TD y, por encima de todo, cuatro anillos de SB.

Pero sin duda nunca ha sido de las personas calladas. Gronk tiene una fama de fiestero que le persigue desde que estaba en el colegial, incluso admitiendo que estaba sufriendo por ello en su primera entrevista con los Patriots antes del Draft NFL 2010.

Pero según el ex defensivo de New England, Jake Bequette, incluso fue más allá en su tiempo con el equipo. En una anécdota para Prime Time con Alex Stein, mencionaba esta alocada historia de lo que podía ser la rutina de Gronkowski en una offseason cualquiera:

“Todos teníamos llaves que nos daban acceso a las instalaciones de los Patriots en Foxborough las 24 horas del día.”

“Durante la offseason, Gronk salía toda la noche con sus chicos en Boston, se quedaba despierto hasta las tres o las cuatro de la mañana, lo que fuera, y su gente le dejaba en las instalaciones de los Patriots.”

“[Luego] entraba tambaleándose en el vestidor de los Patriots, con llaves dentro, y se desmayaba en las mesas de entrenamiento de la sala de entrenamiento de los Patriots.”

La anécdota adquirió aires épicos una vez que Bequette dijo lo siguiente:

“Una hora o dos más tarde, cuando los entrenadores empezaban su jornada laboral, veían a Gronk tirado en la mesa de entrenamiento, profundamente dormido. Iban allí, no lo despertaban, le subían una de las mangas y le ponían una vía intravenosa en el brazo, y al cabo de un par de horas se despertaba como Frankenstein, revivía y salía a patear traseros.”

¿Mito o realidad?

A pesar de lo que implica que una persona tenga la capacidad sobrehumana de quitarse una resaca en pocas horas para luego practicar un deporte de alto rendimiento, a muchos no les parece que deje bien parado al ex TE.

Días después, el ex WR de los Patriots y excompañero de Gronkowski, Julian Edelman, escribió un tweet donde asegura que eso (y cito textualmente) es pura mier***:

“Todos quieren pintar a Gronk como un animal fiestero. Cuando la realidad es que fue uno de los compañeros más dedicados que he tenido.”

A su favor también le acompañó el tweet del ex safety Patrick Chung, que fue campeón con Edelman y Gronkowski en tres ocasiones:

“La gente solo quiere su momento de fama. Están dispuestos a hacer lo que sea por obtenerlo.”

Ambos coinciden en que no parece más que algo exagerado por parte de un jugador olvidado que estuvo en los Pats. Después de todo, Belichick tiene un límite en cuanto este tipo de cosas, por lo que tener a Gronk borracho dentro del Gillette Stadium en un día de trabajo debió haber culminado en una etapa más corta y no casi 10 temporadas con el equipo.

Mito o realidad, para nada afecta el legado de una figura emblemática que fue un auténtico unicornio del que somos agradecidos por haber visto brillar. Porque, honestamente, ebrio o sobrio, ¿quién pudiera alcanzar todo esto?

  • Cuatro selecciones al equipo All-Pro
  • Cinco apariciones en el Pro Bowl
  • Cuatro anillos de SB (tres con los Pats, uno con los Bucs)
  • Premio al jugador regreso del año de la NFL

¿Consideras auténtica o falsa la historia de Rob Gronkowski? ¿Afecta en algo su legado? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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